Cártel de Pulsión
- margenpsicoanaliti
- 9 sept 2024
- 13 Min. de lectura
Septiembre de 2024.
Integrante: Patricia Marcone
Haciendo click en este link puede acceder a la carpeta de Google Drive del Cartel de Pulsión: https://drive.google.com/drive/u/3/folders/1WH4CgRCLHIRKuWDSW9EGH5CjUTDENwbv
Agradecemos a la Más Uno, Graciela Campins, por acompañar a los miembros de Margen Psicoanalítico en este año de intenso trabajo.
Creo que muero, es eso lo que busco?
“Lo que me gusta de tu cuerpo es el sexo.
Lo que me gusta de tu sexo es la boca.
Lo que me gusta de tu boca es la lengua.
Lo que me gusta de tu lengua es la
palabra.” Julio Cortázar
Introducción:
Para abordar el tema central del cartel y mi trabajo me parece necesario hacer una lectura de la época actual y como se manifiesta el malestar, este plus que se cuela, que hace a la insatisfacción, al no encajar, a los esfuerzos fallidos por la adaptación.
Freud en el Malestar en la cultura, señala la lucha de la irresoluble dialéctica entre Vida y Muerte, no habría síntesis, ni habría integración, hay tensión entre Eros y Tanatos. La cultura sería una construcción del Eros en su intento por frenar el irremediable empuje a la muerte. Desecha, de alguna manera el ideal de funcionamiento para los lazos de los sujetos en los diferentes espacios desde el familiar hasta el social. La llamada felicidad no es sin sombras, afirma que “la inclinación agresiva es una disposición pulsional autónoma, originaria del ser humano”.
Tomando en cuenta la cultura como un modo de hacer lazo, Freud encuentra un obstáculo poderoso: la pulsión de agresión -principal subrogado de la pulsión de muerte. Dicha pulsión de alguna manera es la que rompe con la posibilidad de sostener el lazo, haciendo fracasar el equilibrio libidinal. Existe una inclinación innata del ser humano al “mal”, a la agresión, a la destrucción.
En “Mas allá del principio del placer” Freud, habla de una hostilidad primaria entre los semejantes. En este sentido el prójimo es una tentación para satisfacer la agresión, explotar su fuerza de trabajo sin resarcirlo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, desposeerlo de su patrimonio, humillarlo infligirle dolores, martirizarlo y asesinarlo.
Lacan, siguiendo a Freud en estas consideraciones, plantea en La ética del Psicoanálisis, que el goce es un mal porque entraña el mal del prójimo.
Para Freud habría una necesidad ò tendencia primaria a retornar a lo inanimado, lo tanático que tiende a lo destructivo, a la desintegración, hasta la disolución de lo vivo. La Pulsión de muerte habita en todos los seres hablantes, no se educa, no se domestica ni se previene, es imposible de eliminar.
Podríamos pensar que cada época contiene en sì modos particulares en que esta se expresa o se manifiesta. El trastocamiento del orden simbólico explica en parte los modos actuales de vivir y tratar la pulsión de muerte.
A propósito de la época actual, Enrique Carpintero, dice:” Podemos afirmar que hoy vivimos un mundo desconfigurado, un mundo que lo sentimos atravesado por la tragedia y que ha llevado a la sensación de vulnerabilidad y de vacío. Este mundo es una capa que se ha adherido a nuestro cuerpo sin permiso y que produce efectos cuyos síntomas se expresan en el triunfo de la violencia destructiva y autodestructiva, la sensación de vacío, la nada sobre las pulsiones de vida el Eros” (1).
Massimo Recalcati,” reconsidera de manera original las psicopatologías más extendidas de la actual inquietud de la sociedad: anorexia, bulimia, obesidad, drogadicciones, depresiones, ataques de pánico, somatizaciones. Su tesis es que, en todas estas nuevas formas del síntoma, el sujeto inconsciente, es decir el sujeto del deseo, ya no es el protagonista de la escena. Mas bien en el centro de la nueva clínica psicoanalítica, está la dificultad subjetiva de acceder al deseo, esto es la ausencia, la extinción, la muerte del deseo. La apatía, la indiferencia, el vacío, el esfuerzo por existir prevalecen. En este sentido, la nueva clínica psicoanalítica es una clínica del anti-amor, que ya no está centrada como en las neurosis clásicas, en los destinos de la vida amorosa: el sujeto hipermoderno aparece como un sujeto perdido, sin centro, dominado por el empuje compulsivo a un goce solitario -narcisista cínico- que excluye el intercambio simbólico con el Otro. “(2)
Las ideas de Carpintero y Recalcati describen desde sus perspectivas como estamos habitando este mundo, Carpintero habla de la vulnerabilidad y vacío destacando la violencia tanto destructiva como autodestructiva, infringida ò auto padecida. Nos encontramos con sujetos desencajados, rotos y vulnerables, siendo expuestos a una sensación de vacío.
Recalcati investiga la clínica psicoanalítica actual y nos habla de una dificultad subjetiva de acceder al deseo, el sujeto del deseo ya no es el centro, en cambio hay un esfuerzo por existir, nos encontramos con estados de apatía, indiferencia y vacío quizás como respuesta, en la hipermodernidad el sujeto queda tomado por el empuje compulsivo a un goce solitario que excluye el intercambio simbólico con el Otro.
En la clínica con adolescentes nos encontramos con cierto vacío existencial que encierra una búsqueda desesperada a ser reconocido, entre otros destinos de búsqueda aparece el socializar y en ese intento de hacer lazo la respuesta puede ser un acto en el que están presentes la agresión y el desborde pulsional.
Pulsión y repetición:
Para Freud la vida pulsional no tiene “ni día ni noche, ni primavera ni otoño, ni alza ni baja es una fuerza constante” El estímulo fisiológico, se cancela alejándolo de su fuente mientras que estimulo pulsional al ser endógeno no permite la huida. El estímulo fisiológico actúa como una fuerza de choque momentánea, en cambio la pulsión es
una fuerza constante.
Cuatro son los elementos que Freud distingue a la pulsión: el esfuerzo DRANG, es una fuerza constante, motor de la pulsión. La meta: ZIEL permanece invariable para la pulsión mientras que los caminos pueden ser diversos, combinables e intercambiables. De no alcanzarse la meta, encontramos una satisfacción parcial. El objeto, OBJEKT de la pulsión, es aquello por lo cual puede alcanzar la meta, es lo más variable de la pulsión, no necesariamente es un objeto ajeno, también puede ser una parte del propio cuerpo. Y el cuarto elemento la fuente: QUELLE, es el proceso somático en donde se produce el estímulo. Será la pulsión entonces, su representación en lo psíquico.
Respeto de los llamados destinos Freud ubica cuatro: la transformación a lo contrario, la vuelta hacia la propia persona, la represión, y la sublimación.
En el primero de los casos la transformación en lo contrario propone distinguir dos procesos: la vuelta de la pulsión de la actividad a la pasividad, y la transformación en cuanto a su contenido. Para ilustrar el primero utiliza los pares sadismo - masoquismo y el placer de ver-exhibición. En este caso la transformación es en cuanto a la meta pulsional, pasa de ser activa a pasiva, y respecto del segundo se trata del pasar del amor al odio.
El segundo destino: la vuelta hacia la propia persona a partir del masoquismo, entendido como un sadismo vuelto hacia el yo. Propone tres pasos para entender este movimiento: primero el sadismo como afirmación de poder dirigirlo a otra persona como objeto; segundo el objeto es sustituido por la propia persona, convirtiendo la pulsión activa en pasiva. Y el tercero la persona ajena ocupa el lugar de sujeto que ejerce la actividad. Hay entonces un desplazamiento entre sujeto y objeto, invirtiendo lugares y un aparente cambio de polaridad en la pulsión, de activa a pasiva.
Lacan en el seminario XI destaca el vaivén con el que se estructura la pulsión como el ver y ser visto, atormentar y ser atormentado, voz activa y voz pasiva que ponen de manifiesto el recorrido de la pulsión, el circuito que traza, su carácter circular alrededor de un hueco. Por esta razón a diferencia de Freud no se trataría de un cambio activo a pasivo en la pulsión, ni de un cambio de sujeto a objeto, sino más bien, del uso diverso de las vías de la pulsión, en su recorrido de satisfacción. Es en el montaje de las pulsiones que la sexualidad participa en la vida. En este recorrido que hace la pulsión, hay un resto que queda por fuera no participando del montaje y es ese real, imposible de ser simbolizado.
Hay un concepto freudiano que es articulador y pilar de la clínica psicoanalítica es el concepto de repetición, que lleva el sello de la pulsión de muerte, siendo retorno y huella de lo perdido, allí Freud descubre que hay otro registro, “que es palmario y que no está al servicio del deseo”- que es la compulsión a la repetición ò automatismo de repetición. Se pone en evidencia que el inconsciente no solo consta de representaciones, sino que además implica un real ajeno a ser representado, y que determina el incesante trabajo del aparato psíquico. Hablamos de un vacío que causa la repetición. En cada insistencia en cada vuelta repetitiva se ensaya apresar lo inapresable. Acá está el trabajo de la pulsión que no descansa, y que siempre va a buscar la forma de satisfacerse.
Para Lacan esta satisfacción pulsional es paradójica porque conlleva ese movimiento que, en la búsqueda por satisfacerse se choca por así decirlo con la imposibilidad - de ahí la insistencia - es ese real que hace limite, es lo imposible. Y esto es lo que hace obstáculo al principio del placer.
La compulsión a la repetición, para Freud es una manifestación de la pulsión de muerte, hay algo que lleva a la necesidad de repetir lo displacentero.
Des-enlace, rivalidades y acto:
La pulsión de agresión como el principal subrogado de la pulsión de muerte, y está presente cuando se rompe la posibilidad de hacer lazo. ¿Entonces como interviene la pulsión de agresión para que se desaten los actos violentos?
El 19 de enero del 2020, ocurrió un hecho que - tomo estado público y produjo una gran conmoción social-. Fue asesinado un joven producto de una brutal golpiza recibida por un grupo de adolescentes, a metros de la puerta de una discoteca, en Villa Gesell. Hubo una particularidad estos jóvenes eran jugadores de Rugby.
Tomaremos las situaciones pelea de este hecho. Ese contacto cuerpo a cuerpo, el golpe del más fuerte que va sometiendo al más débil hasta llegar a reducirlo sin
posibilidad de salirse de esa posición extrema y mortal. La violencia se ubica como el centro de las escenas, y del lado del acto, casi no mediando palabra, más bien renunciando a ella, en este sentido podríamos pensar que en el acto hay una renuncia a la palabra.
En el acto violento hay algo que sale del sujeto y se dirige al parecer a otro, con la intención de imponer algo, de doblegar su resistencia. ¿Por qué alguien querría doblegar la voluntad de otro? Lacan dice: que en el plano imaginario se da un lugar para dos, para otro que hace espejo de mi yo, y mi yo hay una batalla que se libra por el lugar. Pero dicho lugar no existe sin el otro. El plano imaginario es un lugar de sostén, pero a la vez de enfrentamiento. Hay una rivalidad imaginaria del yo con otro, hay una competencia agresiva. ¿Entonces a quien agrede alguien cuando agrede? a su kakon el mal interno que vemos proyectado en el otro, que incita a desarticulación, ese otro especular devuelve una imagen fragmentada de nosotros que nos arranca de nuestro narcisismo y que nos impulsa a reaccionar.
En algunas ocasiones el roce de un cuerpo a un otro o una mirada pueden disparar reacciones, que no están devolviendo una imagen benévola sino acentuando una diferencia de la que nada se quiere saber, una rivalidad que no es ya soportable.
Son las 4.30 hs de un 19 de enero de 2020 en el interior de la discoteca LeBrique, un amigo de Fernando se dirigía al baño para lo cual tuvo que cruzar toda la pista y recibe entre el tumulto de gente una cachetada en la nuca no dándose por aludido
y sigue caminando, Fernando estaba con él y al ver que se acercaban para continuar atacando a su amigo intervino golpeando a un joven y este cae al suelo.
Personal de seguridad, ve una pelea que estaba sucediendo en el medio de la pista de baile, y dice: vi un chico que agarró a otro y le pega una piña en el estómago, luego se sabrá que quién inició la pelea era Fernando golpeando a alguien de pantalón corto que era Máximo. Como consecuencia de esto son echados de la discoteca Fernando, sus amigos, Máximo y sus amigos.
Interrogantes alrededor de ciertas escenas:
Hay una primera escena en la que Fernando al ver que su amigo recibe una cachetada en el cuello se acerca y lo llamativo es que su amigo no se dio por aludido, es decir que no le dio importancia, mientras que Fernando si y da una piña a un joven que termina en el suelo.
¿Que lo lleva a Fernando a defender a su amigo?
Podríamos pensar que el acto, la piña dada a un tercero, por defender a un amigo, estaría dentro de un acto altruista, con el sentido valorativo del hacer justicia, hay en juego cierto ideal. Como diría Freud que la pulsión sexual en su fin, durante pubertad se vuelve altruista. No busca una satisfacción directa sino anudada al
ideal. El acto de pegar tuvo sus consecuencias ya que es echado del lugar del mismo modo sus amigos. Fernando asume y acepta esta norma, podríamos pensar que asume la responsabilidad de su acto y la correspondiente sanción.
Ya fuera de la discoteca Fernando va a quedar tomado por el grupo de los rugbiers Fernando pasa de ser un joven altruista a ser presa y objeto de otros, va a quedar atrapado, inmovilizado, golpeado hasta quedar agonizando. Las piñas, y patadas en su cuerpo y cabeza pasaron a ser golpes mortales, cargadas de odio, del que resonará: ¡Toma negro de mierda!
¿De qué se trata este pasaje? ¿De ser el héroe altruista a ser un negro de mierda?
Hay un giro a una posición masoquista pasa a ser objeto de otros, es gozado por otros. Para Freud en el masoquismo moral, hay una posición activa en el padecer. Y lo relaciona con la necesidad de castigo, en el que tiene entrada el super yo. El sujeto hace del otro un Otro al que se le demanda castigo, y ese Otro es al que el sujeto construye como hiper potente. ¿Quizás Fernando se ha hecho castigar por haber defendido a su amigo? ¿y soporta el dolor, porque se lo merece? Un yo que va siendo atrapado por una voz cruel, resonarà en él Toma Negro de Mierda, patada tras patada se presentifica un goce, quedando preso de una escena, en donde la satisfacción pulsional triunfa y llega a su destino: su muerte.
Ataque en Manada:
Del lado de los rugbiers había mucho enojo, también fueron echados del boliche. No aceptan ser echados, sino que este hecho los enfurece. Máximo, el líder de este grupo se quedó muy molesto por ser golpeado por Fernando y humillado al ser tirado al suelo en el boliche.
¿Que pudo haber sentido Máximo al ser golpeado y luego echado del boliche?
Quizás en principio enojo y bronca que puede traducirse en el nada que ver entre lo que esperaba y lo que ocurrió. Lacan en el seminario VI utiliza una metáfora para hablar del enojo y dice es” el momento en que nos damos cuenta de que la clavija no encaja en el agujero. Aquello que llega de sopetón que no encaja que provoca un desgarro, un temor narcisista ligado a la pulsión de muerte como destructividad intrínseca de todo sujeto”. La tensión subjetiva queda ubicada en la relación del yo con el semejante, semejante que pasa a ser Fernando.
Máximo fue a buscar a quien lo agredió dentro del boliche y sus amigos lo acompañaron. Pasó de ser una pelea de a dos, a ser un ataque en manada. Pasó de ser un enojo a ira, pasó de ser algo personal a ser una venganza colectiva. Hay un borramiento de lo particular, hay una identificación con el agresor.
¿Cómo se acercan a Fernando?
Hay una cuestión que hace al modo en el cual Máximo y sus amigos se fueron acercando, cercando a Fernando y sus amigos, en principio los fueron reduciendo, alejándolos del joven, hasta quedar Fernando en el centro, lo rodearon cuan manada a la presa.
Esta particularidad nos llevó a la búsqueda acerca del comportamiento de las manadas de lobos hacia sus presas: son grupos organizados, que para llegar a sus presas eligen los momentos claves, con técnicas que han adquirido al correr del tiempo. Ocupan roles de acuerdo con el estatus que tienen. A la hora de atacar forman un polígono regular y luego saltan hacia la presa desde todos los ángulos. Si la presa intenta escapar por algún lado, el lobo se mueve manteniendo distancia de sus compañeros, pero reteniéndola en su lugar.
Hubo corridas, unos cercando a otros, hasta caer Fernando al suelo y a golpes de piñas y patadas en su cuerpo y cabeza queda agonizando en el suelo en la calle.
¿Como pensar la imposibilidad de parar de los rugbiers?
Los rugbiers no pueden dejar de golpear a Fernando hay una imposibilidad de poner un freno a ese acto, en el hacer doler se realiza un goce que indica una extrema descarga, hay un desborde pulsional porque se sale del marco que lo
daría la articulación significante, alguna voz que haga limite, que de cuenta de la prohibición, de la castración. Lo golpearon hasta que lo vieron agonizando.
Este acto violento estuvo cargado de discriminación, encarnado bajo un discurso en el que resuena el odio en el decir Negro de Mierda, hay un uso despótico del poder, dado por la superioridad física al ser deportistas provistos de herramientas duras por ser jugadores de rugby, pero esto NO FUE UN JUEGO.
Luego de dejar agonizando a Fernando, los rugbiers se van alejando, llegan al departamento en el que estaban alojados, se cambian de ropa y algunos salen a comer una hamburguesa.
El acto de comer de alguna manera recuerda a la figura del caníbal, una suerte de identificación primitiva del agresor que devorando el cuerpo pasa apropiarse de las facultades y capacidades del que devoró, pero no como acto de reconocimiento sino como un gesto de poder, dominio y control.
Último acto:
Los rugbiers se sacan una foto, en la que se los muestra sonrientes y en el chat grupal de sus celulares uno de ellos escribe: caducó.
Bibliografía consultada:
Marisa Chamizo y Marisa Morao,Pagina 12 Portada Rosario, Una lectura psicoanalítica sobre un significante amo actual: violencia familiar. “De pulsión de muerte y segregación”. Noviembre 2017.
Sigmund Freud: Malestar en la cultura. 1930, Obras Completas Amorrortu
Sigmund Freud: Mas allá del principio del placer 1920, Obras Completas Amorrortu
Sigmund Freud: Pulsiones y destinos de pulsión 1915, Obras Completas Amorrortu
Sigmund Freud: Tres ensayos, para una teoría sexual 1905, obras Completas Amorrortu
Sigmund Freud: El problema económico del masoquismo 1924, Obras Completas Amorrortu
Fernando Juarez Garcia: Notas Sobre Pulsiones y destinos, NODVS X, julio 2023
Rodolfo, Urribarri y otros, Facultad de Psicología Catedra Psicología Evolutiva Adolescencia II, UBA , Octubre 2006. Mandet, Eduardo: La repetición en la adolescencia.
Jacques Lacan, Seminario 7, La Ética del Psicoanálisis, ed. Paidos.
Enrique Carpintero, El derrumbe del yo. Cuando el traumatismo toma dimensión colectiva. Editorial Revista Topia Numero 99, noviembre 2023.
Massimo Recalcatti, El hombre sin inconsciente, ed, Paradiso año 2021
Jacques lacan, Seminario IX, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanalisis, ed. Paidos.
Jacques Lacan, “La agresividad en Psicoanálisis” Escritos 1, Siglo Veintiuno 2003. Jacques lacan, Seminario VI “El deseo y su interpretación”, ed. Paidos.
Femenìas Maria Luisa, “Monsieur Cannibale”, monstruo invisible de la violencia. Revista Andamios, vol. 8, nro 17, p. 117-132, año 2011
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